Y después de 8 semanas de espera desde su estreno en Estados Unidos, llegó Black Swan, cinta donde se narra los días previos que vive una bailarina -Nina interpretada por Natalie Portman- al estreno del ballet "El lago de los cisnes".

Afortunadamente la cinta ha tenido -a todas horas- llenos totales. Y bien merecido para que permanezca en cartelera. Si historias nefastas como Los hijos de los Fockers llevan semanas de exhibición, ésta lo merece por mucho.

Los movimientos de cámara, la dirección, el guión, la música y los efectos como cuando está frente al espejo o la textura de la piel de Nina, hacen de esta cinta, más que un drama, una película de terror psicológico que va en forma ascendente y, al final, te dejan ahí, en el clímax.

Hay 3 cosas que nos causan terror: la animación de objetos inanimados, la mutilación y la capacidad de que un cuerpo aparezca en dos sitios al mismo tiempo. Justo esto lo encontrarán en Black Swan. Desde Sexto sentido ninguna cinta me causaba tanta angustia como ésta. Nada es lo que parece.

Nominada a Mejor película para los Óscares de 2011 y segura triunfadora del premio por la actuación de la protagonista, Black Swan es una gran opción en cine.

"La perfección no sólo es tener control de todo. También es dejar ir".

Algunas preguntillas:

¿Por qué no tenían cortauñas en lugar de usar esas tijeras tan rudas?

¿Quiénes traducen los títulos de las películas? ¿No se les hace que el artículo determinado "El" en esta película sale sobrando? ¿No le da un toque naco decir "EL cisne negro?? ¿No se escucharía mejor simplemente "Cisne negro"?