15/9/09

"Mi grito de este 15"

Camino por la banqueta para llegar al estacionamiento del “súper”. En eso, un niño no mayor a 4 años me ofrece un chicle por un peso. Le digo que no y sigo caminando. Más adelante está su mamá envuelta en un reboso café con un niño más pequeño en su espalda y observa a su hijo a lo lejos mientras vende.

Llego al carro y enciendo la radio. La lectora de noticias está hablando sobre el nuevo paquete económico. Tras escucharla, pienso en el niño, su mamá y en lo difícil que es vivir bajo esas condiciones –de pobreza extrema- sumándole el alza de precios que se avecina. Luego, la locutora habla de los preparativos de las fiestas mexicanas. Y después de escucharla me pregunto ¿De verdad debemos celebrar algo este 15 de septiembre? ¿Celebrar qué: nuestra libertad? ¿Libertad? ¿Nuestra soberanía como nación? ¿Nuestra unión mexicano con mexicano? Si desde 2006, el país se fragmentó. ¿Nuestro buen gobierno? La mayoría de la gente no cree eso; piensan que la clase política sólo se preocupa por ellos mismos.

El presidente de México dijo que necesitamos un cambio de fondo” dice la presentadora de noticias. Estoy de acuerdo, pero, señor Presidente, ese cambio también lo incluye a usted y a los gobiernos, no sólo a los que no estamos en la cúpula. Lo primero que debiera hacerse es disminuir los gastos en alimentos de alguno(s) de sus secretarios -quienes sabemos, gastan cerca de mil pesos por alimento-. Lo segundo es dejar a un lado la lucha contra el narcotráfico y darle prioridad a las necesidades reales de los mexicanos como alimento, empleo, educación. O ¿esa lucha ha sido barata? Sí, sonará a derrota ante la delincuencia pero será una batalla perdida, no la guerra. Esa batalla podrá ser retomada cuando la economía mundial esté bien. ¿Qué sería mejor: “el gobierno que intentó acabar con el narcotráfico pero no procuró los intereses de los mexicanos” o “el gobierno que vio por las necesidades reales de su gente y le metió pausa a la lucha contra el narco”? O ¿por qué no hacer algo extremo: crear un buen marco jurídico sobre el narcotráfico y cobrar en esas sustancias el 2% que piensa subirse con los impuestos? Siguiendo con lo extremo –porque sé que nunca sucederá- ¿por qué no surge la propuesta de disminuir el número de diputados? Siendo sincero, siempre me ha parecido excesivo.

No se están tomando las medidas correctas. Subir impuestos es la salida “fácil” pero el aumento de ellos, lo único que genera es aumento de evasión; lógica pura: a mayor impuestos, mayor evasión. Habiendo otros temas qué regular y de donde pudiera obtenerse dinero como las televisoras, el mismo narco, el comercio informal… Se me hace absurdo también que la secretaría de Turismo y algunas embajadas de México en el mundo desaparezcan. Las remesas, el petróleo, el comercio informal y el turismo son lo que le dan vida (dinero) al país ¿Por qué debilitar una de ellas cuando tres están tambaleándose? Eliminar la Secretaría de la Reforma Agraria: otra medida ¿qué no somos un país campesino?


Siento que mi país se desmorona y está al borde de un movimiento social. Iniciará con marchas de protestas por el aumento en el “metro”, en la canasta básica, y espero termine igual de pacífico. La historia es cíclica: 1810, 1910…

No tengo nada qué festejar estos días porque creo que la lucha por los ideales igualdad, libertad, campo, equidad, bienestar, hoy día, debe ser más intensa.