25/3/12

Mis dudas no resueltas sobre la visita del Papa


¿En realidad Benedicto XVI vino por mero amor a nuestro país? ¿Y si visitó el país por simple estadística al ser el segundo país con más católicos en el mundo?

¿No es hipocresía que el presidente Felipe Calderón, en cuyo gobierno han muerto más de 50 mil personas, le pida a Benedicto XVI que rece por nosotros? ¿Y si nos ahorrábamos esos rezos con una verdadera estrategia política contra el narcotráfico y no con sangre derramada?

¿En serio necesitamos que alguien ajeno a nuestra cultura y a nuestra realidad, que vive con todos los lujos del mundo, nos venga a decir cómo vivir?

Ustedes que ahora lo llaman mexicano, ¿en realidad lo sienten cercano? ¿ya a la primera entregan el corazón sin ver que es una visita estratégica?

¿Y si dejamos de creer en una sola persona -sea líder religioso o candidato presidencial- y creemos más en nosotros mismos? ¿Y si abrimos los ojos y aceptamos que nuestro trabajo y nuestra forma de ser con los demás es lo que verdaderamente cambiará al mundo? ¿Y si le hacemos caso a Gandhi con su frase de ser el pequeño cambio que queremos ver en donde vivimos?

¿Qué tanta influencia tendrá esta visita en las elecciones mexicanas de julio?

¿No le daría miedo a Benedicto XVI viajar en un helicóptero Puma después de que dos secretarios de gobierno murieran en ellos?