8/11/09

Me fascinas

Debo confesar que, aunque la mayoría de la gente te odia, me fascinas.


Me encanta sentirte sobre mi piel y que cambies su temperatura. Cuando estás junto a mí, me pones la piel "de gallina" y eso... me fascina.


Cuando llegas, eres el motivo por el cual la gente se viste elegante; por eso, me fascinas.


Y siempre me gustaste, desde niño. Eres uno de los elementos que hacen que recuerde las épocas navideñas con los abuelos, las vacaciones decembrinas, los días nublados en los salones de clases...


Eres el motivador número uno para que la gente esté más cerquita la una con la otra. Eres también uno de los causantes que existan los abrazos.


Cuando los artistas te plasman, sólo lo hacen a escalas de grises; pero eres más que eso. Tu esencia lleva más colores, pero pocos los vemos. Eres complejo y eso me fascina.


Me encantas porque cuando estás, la gente se pone melancólica, y en ese estado, no hay pensamientos de guerra u odio y sí de añoranza y recuerdos.


Me gustas porque haces que las almohadas estén frías a la hora de dormir y no hay nada que disfrute más como el encuentro entre mi oreja y mejilla con los fríos cojines.


La mayoría te sufre, yo... te disfruto.


Así como tu amiga, la lluvia... me fascinas, frío, me fascinas.